Un poquito de Roberto Arlt

Pobre blog, lo tengo muy olvidado, hoy le paso un poco el plumero y armo algunos garabatos.

“¿Soy sincero conmigo mismo?” Y si el corazón le dice que sí, y tiene que tirarse a un pozo, tírese con confianza. Siendo sincero no se va a matar, porque no se puede matar. La vida, la misteriosa vida que rige nuestra existencia impedirá que usted se mate tirándose al pozo.
Me dirá usted: “¿Y si los otros no comprenden que soy sincero?” ¡Qué le importa a usted de los otros! La tierra y la vida tienen tantos caminos con alturas distintas, que nadie puede ver a más distancia de la que dan sus ojos. Me dirá usted: “¿Y si me equivoco?” No tiene importancia.Uno se equivoca cuando tiene que equivocarse. Ni un minuto antes ni un minuto después. ¿Por qué? Porque así lo ha dispuesto la vida, que es esa fuerza misteriosa. Si usted se ha equivocado sinceramente, lo perdonarán. O no lo perdonarán. Interesa poco. Usted sigue su camino Vea, amigo: hágase una base de sinceridad, y sobre esa cuerda floja o tensa cruce el abismo de su vida, con su verdad en la mano y va a triunfar. No hay nadie, absolutamente nadie, que pueda hacerlo caer. Y hasta los que hoy le tiran piedras, se acercarán mañana a usted para sonreírle tímidamente.Créalo, amigo. Un hombre sincero es tan fuerte que sólo él puede reírse y apiadarse de todo.Roberto Arlt

En este escrito el destaca la libertad que uno siente cuando aprende a caminar en el camino de la verdad. " Y conocerán la Verdad, y la verdad los hará libres."

Un poco de info sobre el gran escritor argentino.

Roberto Arlt,Desempeñó desde chico un sinfín de oficios: hojalatero, librero, mecánico, corredor de comercio. En los ratos libres, concurría a las bibliotecas barriales a leer, sobre todo folletines. A los 16 años abandonó su casa familiar y cuatro años después se casó con Carmen Antinucci, con quien tuvo una hija, Mirta.
Buscando editor para El juguete rabioso, Arlt se acercó al ambiente literario, por aquel entonces dividido entre los grupos de Florida y Boedo. Ricardo Güiraldes fue el encargado de corregir su original y relacionarlo con la Editorial Latina, que en 1926 publicó el libro.Libro que no podria faltar de nuestras bibliotecas es las Aguafuertes porteñas.